- Lubrica los mecanismos de persianas y toldos motorizados al menos una vez al año para garantizar un movimiento suave y evitar desgastes.
- Revisa las costuras y las fijaciones de los toldos regularmente para asegurarte de que estén en buen estado y ajustados correctamente.
- Para cortinas, inspecciona los rieles o barrales y ajusta cualquier pieza floja para un funcionamiento fluido.